En estas notas del libro «Cómo ser una estrella en el trabajo» de Robert E. Kelley, presentaré 9 estrategias para destacar profesionalmente.

Kelley, especialista en liderazgo organizacional, describe prácticas innovadoras que diferencian a los empleados sobresalientes.

Estas estrategias abarcan desde mostrar iniciativa y construir una red profesional, hasta la autogestión, liderazgo discreto y habilidades de presentación. El objetivo del libro es brindar herramientas para sobresalir en el mercado laboral y estas notas busca guiar a los lectores en su desarrollo profesional.

Si bien el libro data de 1999, hay mucho contenido valioso en un mar de libros similares sin mayor sustancia.

1. Sé proactivo

La iniciativa es una cualidad clave que ayuda a los empleados destacados a sobresalir entre sus compañeros, según Robert E. Kelley. Muchos empleados no demuestran iniciativa porque se encuentran abrumados por sus responsabilidades laborales y personales, o porque se sienten demasiado seguros de sí mismos, creyendo que ya cumplen con sus deberes de forma adecuada. Sin embargo, los empleados estelares se esfuerzan constantemente por ir más allá de lo esperado, buscando nuevas formas de agregar valor constantemente y superar la competencia a largo plazo, como afirma Kelley.

Por ejemplo, Shannon, un ingeniero mecánico que visitó una fábrica para ayudar con la calibración de equipos, demostró una gran iniciativa. Al escuchar una conversación sobre la necesidad de auditorías de seguridad periódicas según la ley, Shannon, que resultó ser un inspector de seguridad ocupacional certificado, ofreció sus servicios de forma voluntaria para realizar el informe, a pesar de que este trabajo no estaba relacionado con el propósito original de su visita. Gracias a su esfuerzo y compromiso, pudo completar el informe a tiempo pese a realizarlo después del horario laboral. Si bien su acción benefició principalmente a la gerencia en ese momento, su iniciativa ayudó a establecer su reputación como empleado destacado a largo plazo, tal como Kelley señala.

La iniciativa es una cualidad valorada por los empleadores, pero lamentablemente solo alrededor del 20% de los empleados la demuestra en el trabajo, de acuerdo con Kelley. Las sugerencias de los empleados no necesitan ser brillantes, sino que lo principal es que mejoren la eficiencia. Las estrellas toman iniciativa buscando nuevas responsabilidades, llenando vacíos, ayudando a los demás de manera desinteresada, siguiendo proyectos con compromiso e incluso asumiendo riesgos calculados.

2. Construye tu red

Según Kelley, ninguna persona puede saberlo todo, por lo que una buena red profesional nos permite llenar los vacíos de conocimiento y acceder a la información y contactos adecuados. De hecho, se ha encontrado que generalmente solo cuatro o cinco personas nos separan de aquellos que podrían ayudarnos a lograr nuestros objetivos u obtener lo que necesitamos.

En el contexto de una información y un conocimiento en constante cambio, desarrollar una sólida red profesional nos ayuda a mitigar la desactualización de nuestros conocimientos y facilita la adaptación. La red funciona como un sistema de intercambio donde la información es la “moneda”.

El físico Albert Einstein supo aprovechar las redes de manera estratégica para el avance científico. Según su práctica, cuando conocía a un matemático o físico prometedor, se interesaba por su área de investigación e intentaba verificar si podía colaborar o ayudar en algo. De lo contrario, los refería a otros contactos de su red que podrían aportar mayor valor.

Kelley recomienda comenzar a construir la propia red identificando fuentes de información confiables, estableciendo contacto con expertos que podrían ser útiles ahora o en el futuro, y ayudándolos cuando se presenta la oportunidad. No obstante, es importante no abusar de la red y tratar de resolver inquietudes por nuestra cuenta primero. Una relación simbiótica se valora en las redes.

3. Gestiona tu carrera y tus actividades actuales

Según Kelley, la autogestión no se reduce a la planificación minuto a minuto, sino que implica establecer prioridades apropiadas y equilibrar hábilmente lo urgente con lo importante. Las estrellas toman el control de su trayectoria profesional haciendo lo que les apasiona y aportando valor a la organización.

La autogestión estelar conlleva un enfoque proactivo no solo hacia el trabajo actual, sino hacia la carrera en general. Esto incluye la planificación a largo plazo de la carrera como un proyecto, elaborar agendas y listas para evitar la procrastinación, dar seguimiento al progreso, organizar la información clave y prepararse para posibles crisis dejando tiempo para la corrección de errores. Además, es importante comunicar planes, avances y resultados a las partes interesadas.

Incluso si un idioma como el chino no se necesita en el corto plazo, vale la pena considerarlo a futuro ante la posibilidad de inserción en mercados internacionales. No obstante, su aprendizaje requiere anticipación dado lo complejo de su adquisición en poco tiempo. En definitiva, la autogestión estelar requiere visión tanto para el día a día como para la carrera progresiva.

4. No te encierres en tu trabajo, sino trata de ver el panorama general

Según Kelley, muchos profesionales talentosos dejan de lado su potencial estelar solo por mantenerse enfocados en una visión limitada de sus tareas cotidianas, sin mirar hacia el futuro ni considerar el contexto más amplio.

Kelley ejemplifica esto utilizando la analogía del hockey. Desde la perspectiva de un jugador en la cancha, el enfoque se centra en acciones rápidas como mover el disco y anotar, similar a cómo muchos se enfocan ciegamente en completar sus tareas laborales. Sin embargo, desde la perspectiva de un entrenador la visión es más amplia, permitiendo pensar y actuar estratégicamente. Asimismo, un observador en las gradas tiene una visión aún más integral, abarcando también aspectos periféricos.

Para lograr una perspectiva más amplia según Kelley, es útil considerar la propia labor desde los puntos de vista de colegas, clientes, competidores, la gerencia y factores externos. De esta forma, se podrán detectar oportunidades y sinergias que potencien el trabajo individual y colectivo. Es importante convertirse en observador de vez en cuando para alimentar la visión amplia necesaria para destacar.

5. No tengas miedo de ser un seguidor

Según Kelley, ser un seguidor inteligente no implica pasividad, sino que puede acelerar enormemente el progreso al comunicarse con personas con experiencia y autoridad relevante. Relata el ejemplo del expresidente Bill Clinton, cuyo breve encuentro con John F. Kennedy a los 16 años lo motivó a incursionar en la política.

Los seguidores estelares viven con sus mentes abiertas, discuten constructivamente y se alinean a los intereses de la organización sobre las ambiciones personales. Son independientes, responsables y valiosos, integrándose rápido a los proyectos.

Kelley señala cualidades distintivas de los seguidores estelares como liderazgo personal para autogestionarse, determinación e incentivos más allá del beneficio propio, competencia que genera confianza, honestidad y control del ego para la cooperación efectiva con los líderes.

Es importante diferenciarlos de otros tipos de seguidores como los pragmáticos que evitan riesgos, los alienados constantemente opuestos, y aquellos que solo buscan complacer al líder ocultando información. Los verdaderos seguidores estelares aportan valor independientemente a través de su compromiso y capacidades.

6. Sé un verdadero líder, no un gran líder

Según Kelley, los verdaderos líderes cambian el mundo de forma sutil e imperceptible, a diferencia de los «grandes líderes» que buscan hazañas espectaculares. Estos líderes de bajo perfil, a los que Kelley llama «líderes con l minúscula», muestran cualidades de liderazgo no solo sobre sus subordinados, sino también entre pares y colegas a través del respeto ganado.

El liderazgo de bajo perfil se basa en general en el conocimiento experto, la reputación confiable y la capacidad de influir a través de la persuasión. Suele ser circunstancial para lograr ciertos objetivos. Para ser un verdadero líder entre iguales, Kelley señala que se debe ganar respeto en al menos uno de los siguientes ámbitos: conocimiento relevante para el grupo, habilidades humanas como la construcción de relaciones de calidad, impulso para iniciar y llevar a cabo tareas de manera sistemática aprovechando los talentos de cada miembro.

En definitiva, el liderazgo estelar discreto pero efectivo es más valioso que los intentos por destacarse como líder carismático. Se trata de aportar valor de forma constante para ganar auténtico respeto entre pares.

7. Juega en equipo

Según Kelley, aprender y disfrutar el trabajo en equipo es crucial incluso para los más introvertidos, ya que muchos proyectos requieren esfuerzos intelectuales demasiado complejos como para ser completados por una sola persona, por más talentosa que sea.

La era de las estrellas solitarias quedó en el pasado, destaca Kelley, pues en la actualidad los empleados exitosos son jugadores de equipo capaces de colaborar de manera efectiva. Como ejemplo, menciona el desarrollo del Boeing 777, que involucró a más de 100 equipos durante 6 años, duplicando el valor de la compañía.

Hoy en día, quienes destacaban individualmente pueden convertirse en empleados medios al carecer de habilidades para el trabajo en equipo. El éxito requiere que cada integrante aporte lo mejor de sí, pues los proyectos más complejos sólo pueden ser culminados mediante el esfuerzo coordinado de talentos diversos. La sinergia del equipo potencia los resultados por sobre el individualismo.

8. Desarrolle su conocimiento organizacional

Muchas personas capacitadas no alcanzan su potencial estelar según Kelley, debido a enfocarse estrechamente en su especialidad sin comprender bien el contexto organizacional más amplio. Carecen de «conocimiento organizacional»: la capacidad de gestionar intereses, defender ideas, resolver conflictos y alcanzar objetivos en el ambiente laboral.

Kelley recomienda desarrollar este conocimiento buscando mentores experimentados, creando redes sólidas, encontrando un nicho de valor y reputación, y demostrando capacidad y voluntad de asumir responsabilidades con el fin de ganar credibilidad.

9. Domina el arte de la presentación

Para Kelley, las habilidades de presentación son esenciales para influenciar a la audiencia y marcar la diferencia como una estrella laboral. Ejemplifica esto con Louis, un ingeniero brillante pero que fracasaba en conseguir apoyo para sus ideas debido a su pobre capacidad expositiva.

Presentar de manera llana y atractiva es una habilidad clave incluso para quienes se dedican a tareas intelectuales, señala Kelley. Recomienda estudiar la audiencia para adecuar el discurso, reemplazar términos complejos cuando sea posible, y utilizar apoyos visuales en la medida que ayuden a transmitir la información de forma accesible.

La resistencia de la audiencia puede ser señal de falta de claridad, por lo que es importante dominar el arte de sintetizar ideas de forma atrayente para influenciar de manera positiva. Quien sobresale en la presentación de conceptos tiene mayores posibilidades de conseguir apoyo para sus proyectos e ideas, distinguiéndose como estrella entre pares.

En resumen, Kelley propone estas 9 estrategias innovadoras para potenciar el desarrollo como estrella laboral: ser proactivo, construir redes, autogestionarse, mirar el contexto más amplio, ser seguidor cuando aporte valor, liderar de manera discreta pero efectiva, trabajar en equipo, adquirir conocimiento organizacional y dominar el arte de las presentaciones.

La adopción de estas prácticas permitirá aprovechar el máximo potencial.