A veces, decir «no» a un potencial cliente puede ser la mejor opción. Aquí hay algunas cosas a considerar antes de tomar la decisión:
¿El trabajo te ayudará a lograr tu objetivo principal? Si los requisitos del trabajo se alejan demasiado de tu objetivo principal, es posible que debas rechazarlo.
¿La compensación es justa? Es importante evaluar si el precio ofrecido por el servicio es acorde a lo acordado previamente y si estás satisfecho con él.
¿Estás comprometido con otros proyectos? Antes de asumir nuevos proyectos potencialmente rentables, asegúrate de revisar cuidadosamente tu agenda y considerar cuánto trabajo puedes manejar sin sacrificar calidad ni comprometerte en exceso.
6 instancias para “decir no” a un potencial cliente:
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No puedes cumplir con el calendario o plazo solicitado: Si descubres que no puedes satisfacer los requisitos de tiempo del cliente, es mejor ser honesto y negar la oferta a tiempo. Si intentas forzar un trabajo por encima de lo que tu equipo o empresa puede lograr en el plazo establecido, tu reputación como profesional responsable se verá comprometida y eso afectará la imagen de tu negocio. Por esta razón, si no puedes cumplir con el plazo solicitado por el cliente, es mejor dar una respuesta negativa desde el principio para evitar problemas futuros.
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Has tenido dificultades para satisfacer las necesidades del cliente en el pasado: Si has trabajado con un cliente antes y has tenido problemas para alcanzar sus expectativas o requerimientos, es mejor decir no a su nuevo proyecto. Esta situación es más urgente si el cliente siempre pide mil revisiones sin estar dispuesto a aumentar los honorarios por la cantidad de tiempo e inversión adicional que implica realizarlas. En lugar de asumir esta carga, es mejor decir no y evitar posibles conflictos futuros con el mismo cliente.
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Los valores y estándares éticos de tu empresa no están alineados con los del cliente: Cuando un potencial cliente te está solicitando un servicio, es importante asegurarse de que los valores y estándares éticos de la empresa se alinean con los tuyos. Si no hay sintonía entre ambas partes, entonces debes considerar decir «no» al potencial cliente. Esto ayudará a prevenir cualquier conflicto en el futuro, ya que ambas partes sabrán lo que pueden o no pueden hacer para cumplir con sus objetivos sin comprometer sus valores morales.
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No tienes los conocimientos o habilidades necesarios para cumplir con los requisitos del cliente: Es importante conocer tus límites y la capacidad de tu equipo para poder cumplir los requisitos específicos que el cliente exige. Si algunas características que se te solicitan están fuera de tu alcance, lo mejor en este caso es decirle no al potencial cliente. No solo evitarás comprometer la calidad del trabajo entregado, sino también evitarás una situación incómoda y desagradable en el futuro si el servicio no cumple con sus expectativas. Está bien «dar paso a un costado» si sabes que no serás capaz de satisfacer
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El potencial cliente tiene un historial o fama de pagar lentamente o no pagar en absoluto: Aunque todos los negocios enfrentan algunas dificultades financieras, un cliente con un historial o fama de pagar lentamente o incluso de no pagar es muy peligroso para tu empresa. Esto significaría tener que hacer grandes compromisos para cubrir el costo del trabajo realizado, lo cual podría afectar la salud financiera de tu compañía. Por esta razón, si descubres que tu potencial cliente tiene este tipo de problemas relacionados con el pago por tus servicios, es mejor decir «no».
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Si tus amigos o contactos te han advertido sobre una persona o empresa, es importante que tomes en cuenta sus palabras. Esto es especialmente cierto si la advertencia se basa en experiencias anteriores negativas. Aunque puedes estar tentado a ignorar el consejo y aceptar el trabajo, debes considerar los riesgos potenciales antes de decidir avanzar.
He pasado por situaciones similares donde mis requerimientos no han sido cumplidos y ha sido muy decepcionante invertir tiempo y recursos sin obtener nada a cambio. La lección aprendida aquí es que debemos ser cautelosos al escuchar las experiencias de otros sobre situaciones negativas para determinar si realmente vale la pena arriesgarse tomando el trabajo ofrecido.
En mi experiencia, decir «no» a un potencial cliente es algo que debe hacerse con tacto. No queremos pasar por problemas ni perder tiempo y recursos tratando de satisfacer las expectativas del cliente si sabemos desde el principio que no podemos cumplirlas.
Al mismo tiempo, debemos ser cuidadosos para evitar ofender los sentimientos del cliente con nuestra negativa. Es importante encontrar la manera correcta de decir «no», para mantener buenas relaciones y preservar la reputación.
¿Cómo rechazar un trabajo sin quedar como un pedante?
Rechazar un contrato de servicios puede ser una situación difícil, especialmente si estás tratando con personas con las que ya has establecido una relación. Sin embargo, hay algunas cosas que puedes hacer para rechazar el contrato sin ofender a las personas involucradas.
Primero, asegúrate de tener en cuenta los sentimientos de la otra parte y comunica tu decisión de forma clara y respetuosa. Trata de explicar por qué no estás interesado en el acuerdo y ofrece agradecimiento por su interés. Además, es importante mantener abierta la posibilidad de volver a considerar el trabajo en el futuro si surge la oportunidad adecuada.
Por último, intenta terminar la conversación de manera profesional y ofrece asistencia para ayudar a la otra parte a encontrar otros recursos según sea necesario. Rechazar un trabajo no tiene que significar sacrificar tu relación con los demás; solo toma precauciones para garantizar que todos salgan contentos.
Algunas ideas :
a) Dile que en este momento no estás tomando nuevos clientes y ofrécele otros recursos para ayudarlo. Puedes sugerirle diferentes empresas o profesionales que puedan proporcionar el servicio que necesita, o incluso compartir con él ideas sobre cómo encontrar a la persona adecuada para satisfacer sus necesidades. Esto demostrará tu disposición a colaborar incluso si no eres tú quien finalmente le atiende.
b) Dale una cotización con un precio muy superior al que normalmente cobras. Si deciden que es demasiado caro, no ofrezcas descuentos para convencerlos de tomar el trabajo. Esto puede ser una forma de hacerles ver que tu tiempo y esfuerzo tienen un valor y que no estás dispuesto a trabajar por menos de lo que te consideras justo.
Si aceptan pagar la cantidad adicional, entonces puedes considerar realizar el trabajo, pero debes establecer tus propias condiciones de pago: plazos y términos exactos sobre cuándo se te hará el pago completo y cómo manejarás cualquier retraso en los pagos o problemas relacionados.
Es importante que establezcas tus límites y los mantengas firmes para evitar malentendidos en el futuro. Asegúrate de tener un contrato que refleje tus acuerdos y de cumplir con él para proteger tu reputación y tu negocio.