Antes de hablar sobre pérdida y desperdicio de alimentos, hay que hacerlo sobre la famosa jerarquía de recuperación de alimentos, creada por la Environmental Protection Agency (EPA) de Estados Unidos.

En teoría, la jerarquía se debería utilizar para gestionar los residuos alimentarios de manera más sostenible y eficiente. Se basa en la idea de que, para minimizar el impacto ambiental de los residuos alimentarios, debemos priorizar ciertas opciones sobre otras.

Esta jerarquía establece un orden jerárquico para las siguientes opciones:

  • Reducción de fuentes, principalmente los excedentes.
  • Alimentar a las personas necesitadas.
  • Alimentos para animales.
  • Usos industriales.
  • Compostaje.
  • Vertedero/Incineración.

Las opciones en la cima son las más sostenibles; tienen que ser las primeras. Aquellas al final, se usan solo cuando no queda otro recurso. La pirámide, dividida en seis, señala que cada nivel supera al anterior en importancia.

Usar la jerarquía de recuperación de alimentos debería reducir el daño que los desechos alimentarios causan al ambiente y también debería ayudarnos a aprovechar bien lo que tenemos a la mano.

Algunos antecedentes 📚

La pérdida y el desperdicio de alimentos son un gran problema. Según la FAO, el mundo tira cerca de un tercio de todos los alimentos que produce. Eso significa alrededor de 1,3 mil millones de toneladas al año, desperdiciadas en cada eslabón de la cadena de suministro.

Esta enorme cantidad de desperdicio/perdida hace que el trabajo y los recursos que gastamos producir alimentos carezcan de cierto sentido. Los desperdicios de alimentos que van a parar a los vertederos lastiman el medio ambiente. Son fuente de mal olor, plagas y gases que calientan la Tierra.

Los alimentos que se han producido para el consumo humano pero que se eliminan de la cadena alimentaria por diversas razones (incluso si se utilizan para la producción de piensos o bioenergía) se consideran perdidos o desperdiciados.

Hoy, el 31% de los alimentos que se cultivan, transportan y se venden se tiran. En Estados Unidos por ejemplo, un tercio de la comida no se come, dice la la Agencia de Protección Ambiental. En Chile aun no hay datos a nivel macro, pero si de algunos productos en especial, por ejemplo, cada familia de la región metropolitana desperdicia 63,3 kilos de pan al año.

Antes algunas definiciones:

La pérdida de alimentos

La pérdida de alimentos es cuando la cantidad o la calidad de lo que comemos se ve afectada debido a decisiones o acciones realizadas por quienes proporcionan esos alimentos, sin contar los minoristas o los servicios de catering. Este problema ocurre antes de que nos llegue la comida, por lo que no está incluida en la jerarquía.

Por ejemplo: imagina un cultivo de tomates, los trabajadores recogen solo los tomates que se ven perfectos y dejan en el campo los que tienen algún defecto visual, aunque sean comestibles. Como resultado, esos tomates no llegan a los consumidores y se desperdician. Eso sería una pérdida de alimentos en la etapa de producción.

El desperdicio de alimentos

Cuando hablamos de desperdicio de alimentos, hablamos de comida en perfectas condiciones para comer que acaba en la basura. El desperdicio no es solo sobre dinero. También tiene un lado ético, relacionado con cómo nos sentimos como humanos.

Piensa que tras una cena en familia, ves que sobra mucha comida. En vez de guardarla para más tarde o darla a alguien que la necesite, la tiras. A pesar de que la comida aún está buena termina perdiéndose.

Este ejemplo muestra que el desperdicio de alimentos no solo golpea el bolsillo, sino también la conciencia. Hay gente que no tiene suficiente para comer y podría haberse beneficiado de esa comida.

En otras palabras:

Pérdida de alimentos:

  • Es una reducción en la cantidad y valor de los alimentos.
  • Se divide en pérdida cualitativa – menos valor nutritivo y calidad, menos aptitud para comer – y cuantitativa – menos cantidad de comida para comer.
  • Ocurre en la producción, post-cosecha, procesamiento y distribución en la cadena de alimentos.
  • El Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente lo define como «comida que se derrama, se daña o se pierde, o sufre una reducción de calidad y valor en su proceso en la cadena de alimentos, antes de llegar a su última etapa de producto».

Desperdicio de alimentos:

  • Son los alimentos que están buenos para comerlos, pero son tirados a propósito por quien los tiene. (por que está cercanos a su fecha de vencimiento o tienen alguna alteración organoléptica.)
  • Ocurre en la etapa minorista y consumo de la cadena de alimentos, es decir, supermercados, almacenes, ferias etc.

Emociones y comida

Comer es un proceso emocional que es inseparable de muchos aspectos de nuestro comportamiento. Hablamos del desperdicio de alimentos principalmente a través del prisma moral del comportamiento inapropiado del consumidor, y del desperdicio de alimentos, más a través del prisma económico. 

Por lo tanto, somos los consumidores lo que tenemos mayor participación en desperdiciar alimentos que cualquier otra entidad en la cadena de suministro de alimentos. 

Somos los consumidores quienes debemos tomar medidas para evitar el desperdicio de alimentos.  Las causas de la pérdida y el desperdicio en todo el mundo son diferentes y dependen de las condiciones locales específicas. 

En los países en desarrollo, más del 40 por ciento las pérdidas de alimentos ocurren durante las etapas de recolección, almacenamiento y procesamiento, principalmente debido a limitaciones técnicas y de manejo. 

Los hogares de los países en desarrollo desperdician poca comida debido a sus bajos ingresos.  Por el contrario, en los países desarrollados, y de ingresos medios y altos, los alimentos se consumen mayoritariamente en las etapas del comercio minorista y especialmente en las etapas de consumo, es decir, en el sector de la restauración colectiva, es decir; los restaurantes, picadas, cafeterías, bares etc. y  en los hogares.

Consecuencias del desperdicio de alimentos

Desperdiciar alimentos significa desperdiciar recursos, como la tierra, agua, trabajo, energía y, al final, nuestro dinero.

El desperdicio de alimentos también contribuye al calentamiento climático. Por ejemplo, representa alrededor del 6%  de las emisiones totales de gases de efecto invernadero de la UE.

También aumenta la tasa de pérdida de biodiversidad. La tasa actual de extinción global de especies es de decenas a cientos de veces más alta que el promedio de los últimos 10 millones de años.

Es probable que acelere y destruya hasta un millón de especies de los ocho millones estimados en la tierra. Se sabe que las actividades humanas en el sistema alimentario a nivel mundial causan el 60% de pérdida de toda la biodiversidad terrestre (Informe del Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente, 2018).

El desperdicio de alimentos es un problema importante y debe abordarse con urgencia. Se estima que el desperdicio de alimentos representa entre el 30% y el 50% de todos los alimentos cultivados.

Con millones de personas que padecen hambre y una población en crecimiento, las tecnologías y prácticas de trabajo que reducen el desperdicio de alimentos y prolongan la vida útil de los alimentos serán áreas críticas del futuro.

El cambio estaría impulsado por la educación del consumidor

Puede haber muchas y diversas formas de salir de la situación actual: probadas y no-probadas, sin importar en qué lugar de la cadena de suministro de alimentos se ejecuten. Cuando se trata de la cadena alimentaria, lo primero y más importante es educar e informar a los consumidores.

Por ejemplo, durante la cuarentena por el COVID-19, el desperdicio de alimentos aumentó en aquellos hogares que entraron en pánico comprando stock tanto de alimentos frescos perecederos para consumo semanal ( suele ser costumbre comprar durante una semana) como de larga duración (harina, granos, pasta, conservas, aceite, etc.) para almacenamiento.

Y por el contrario, el desperdicio de alimentos ha disminuido en aquellos hogares que reevaluaron y cambiaron sus hábitos de compra, cocina, almacenamiento y consumo durante la cuarentena.

Es claro que es necesario ampliar el conocimiento de los consumidores sobre los alimentos, su seguridad y almacenamiento, así como sobre el desperdicio evitable e inevitable (tecnológico), sobre el daño económico y social causado por el desperdicio de alimentos y el daño al medio ambiente, sobre formas de no desperdiciar alimentos, etc.

Como muestra la buena experiencia en los países occidentales, las iniciativas para difundir y promover la cultura de no desperdiciar alimentos han tenido mucho éxito en las áreas donde se han implementado.

Por ejemplo, hay campañas para educar sobre las fechas de vencimiento. Los consumidores suelen malinterpretar o confundir las fechas «mejor antes de…» y «usar antes de…» en los productos alimenticios.

En Chile no utilizamos estas frases, si

endo esto negativo aún más, ya que los productos que siguen aptos para el consumo terminan en los rellenos sanitarios.

Hace falta un llamado a todas las partes interesadas para que se involucren más en acciones para garantizar que cualquier alimento que esté a punto de caducar se done a organizaciones benéficas en primer lugar, a pesar de las barreras (principalmente legales) para la donación de alimentos.

Necesitamos que todos se unan y se comprometan a asegurar que la comida que está por caducar vaya a las organizaciones benéficas primero, a pesar de los obstáculos, principalmente legales, para donar comida.

Ideas para evitar el desperdicio de alimentos en casa

1. No hagas más comida de la que necesitas. Es un camino simple pero efectivo para cortar el desperdicio de comida en casa. Ahorrarás comida, dinero, tiempo y espacio en tu refrigerador.

2. Una buena forma de evitar tirar comida en casa es empezar cada comida con una porción pequeña. Te ayudará a controlar lo que comes y a sentirte lleno sin tener que acabar con mucha comida. Si la porción es demasiado pequeña, siempre puedes añadir más si lo necesitas.

Esto no solo ayuda a evitar tirar comida, también es un buen hábito para llevar una vida saludable y equilibrada.

3. Usa las «sobras»: hay muchas formas creativas de evitar el desperdicio de alimentos en casa. Las frutas imperfectas se pueden convertir en batidos o pasteles, y las verduras marchitas se pueden cocinar para hacer una sopa.

Si no tienes ideas sobre qué hacer con los alimentos que consideraríamos como residuos, es buena idea echar un vistazo a YouTube, está lleno de recetas divertidas e interesantes para utilizar; plátanos, manzanas y tomates maduros antes de tirarlos.

4. Una forma fácil de prevenir el desperdicio de alimentos en casa es congelar los restos de comida. Esto te permitirá guardar los alimentos por más tiempo y evitar que se echen a perder antes de poder disfrutarlos.

La mejor parte es que esta solución ofrece la comodidad adicional de calentar rápidamente los alimentos para una cena cuando sea necesario. Puedes congelar desde verduras, frutas, carne hasta salsas hechas en casa; todo lo que no hayas consumido durante la comida o cena serán excelentes opciones para congelar y usarlos luego cuando quieras prepararte un buen plato

5. Almacena los alimentos adecuadamente: Es importante conservar los alimentos en contenedores apropiados para mantener su frescura y evitar el desperdicio. Utiliza recipientes herméticos de plástico, vidrio u otros materiales para guardar productos como frutas, verduras y pan; también puedes usar bolsas de congelador o sellarlas con cinta adhesiva resistente para extender la vida útil de estos productos:

  • verifica las instrucciones de almacenamiento en la etiqueta.
  • asegúrate de que la temperatura en el refrigerador esté entre +1 a +5°C, y en el congelador -18°C
  • almacena las porciones de alimentos cocidos y los alimentos crudos por separado, etiquetándoles en consecuencia (nombre, fecha)
  • Haz un hábito de estar al tanto de lo que tienes en tu refrigerador y despensa para evitar perder comida. Cuando compres, sigue la regla de «Primero en entrar, primero en salir» para usar la comida antes de que caduque.

Eso significa revisar a menudo lo que tienes en tu refrigerado y la despensa para ver qué necesitas comer primero.

7. Comparte la comida que te queda con tus cercanos, como amigos, compañeros de trabajo o vecinos.

8. Es importante hacer un inventario de los alimentos existentes en la casa antes de realizar la lista de compras, así evitamos comprar productos innecesarios.

9. Compra los alimentos en paquetes de volumen adecuado. Si compras un paquete muy grande, es probable que algunas partes se echen a perder antes de usarse por completo.

Por esta razón, es recomendable comprar productos frescos como carnes y verduras en cantidades pequeñas y con frecuencia. También puedes optar por comprar artículos deshidratados o congelados en cantidades suficientemente grandes para abastecer tu casa por varias semanas. De esta forma podrás asegurarte que la mayoría del contenido del paquete será utilizado antes de vencer su fecha límite sin desperdiciar nada.

Por tanto, aconsejo comprar cosas frescas como carne y verdura en cantidades pequeñas y cierta frecuencia. Considera también la opción de comprar deshidratados o congelados en cantidades que llenen la despensa por semanas.

10. Además de las frutas y verduras con apariencia perfecta, también hay muchas que no cumplen estándares estéticos. Esto no significa que sean menos nutritivas o comestibles; es importante considerar la compra de productos «feos» para ayudar a reducir el desperdicio de alimentos.

Hay varias maneras en las que puedes usar los alimentos «feos»: cortarlos para hacer ensaladas, sopas o guisados; agregarlas a smoothies; hornearlas en galletas y pasteles; etc. Si bien no son tan atractivamente presentables, su contenido nutricional permanece intacto.

En el trabajo, escuela o universidad

1.No pidas más de lo que puedes consumir. Asegúrate de comprar solo lo necesario sin sobrepasarte.

2. Si tu lugar de trabajo es una oficina, hay maneras de esquivar el desperdicio de comida. Una buena táctica es prestar atención a lo que queda en el refrigerador.

Asegúrate de consumirlo antes de su fecha de vencimiento.

Como consumidor en un hotel o restaurant

1. Cuando te hospedes  en un hotel, la mejor manera de evitar el desperdicio es evaluar realista y cuidadosamente tus capacidades al usar el buffet del desayuno. No tomes exceso de alimentos que luego no podrás comer. Trata de tomar solo lo necesario para satisfacer tu apetito.

2.No tengas miedo de pedirle al restaurante que te empaque la comida que quede en el plato. La mayoría de los restaurantes están dispuestos a hacerlo, y es una excelente manera de evitar el desperdicio.

3.Si puedes comprar alimentos como el pan del día anterior, hazlo. Es un buen camino para economizar y a la vez cortar el desperdicio de comida.

Los productos frescos suelen tener un costo mayor, por lo que optar por alimentos del día anterior te permitirá obtenerlos a mejor precio, sin rendir la calidad o tu salud.

Como empresa/industria como; supermercados, restaurantes u otras tiendas de expendio.

1. Es importante asegurarse de que todos los muebles y cámaras frigoríficas se mantengan en perfecto estado, esto sustentado en sólidos procedimientos de mantención preventiva/correctiva. Los responsables deben revisar regularmente las temperaturas para garantizar que sean adecuadas para conservar los productos. Además, hay que limpiar y desinfectar periódicamente los muebles y equipamiento para prevenir la contaminación cruzada y así evitar mermar alimentos.

El personal también debe rastrear diariamente las fechas de vencimiento, marcando los productos que están al límite o próximos a caducar. Esta información guiará a los empleados para determinar cuáles productos deben moverse o desecharse antes de que el cliente llegue, evitando así cualquier desperdicio innecesario.

2. Los supermercados deben evitar sobrepasar los límites cuando se trata de la exhibición de productos. El exceso de stock en los muebles puede bloquear la circulación adecuada del aire, lo que resulta en un mayor desperdicio de alimentos.

Esto significa que el personal del supermercado necesita estar atento para asegurarse de que no hay demasiados productos expuestos y rotarlos con regularidad para garantizar su frescura. Esto también implica un cambio en la visión del negocio, que a menudo mantienen los muebles sobrecargados para evitar que se vean vacíos a la vista de los clientes. Estos últimos debería cambiar su comportamiento de compras para evitar evitar este círculo vicioso.

3. En lo posible, los supermercados deberían utilizar muebles con puertas para evitar el desperdicio de alimentos. Esto le quita la posibilidad a los consumidores de abusar de la manipulación, lo cual puede deteriorar los envases y bloquear la circulación del aire.

Si se permite esto, muchos alimentos terminaran por ser descartados por no cumplir con las normas sanitarias.

4. En el caso de un restaurante, es importante evitar sobras al final del día. Esto puede lograrse reciclando los platos restantes o donándolos a instituciones benéficas. También se pueden vender en aplicaciones, como por ejemplo GoodMeal.

Estas apps permiten que los negocios compartan sus excedentes con la comunidad local y así generar ingresos adicionales para el restaurante. Además, esta práctica contribuye a reducir el desperdicio de alimentos y mejorar la sostenibilidad ambiental global.

Iniciativas país

1. Incentivar el compostaje. Es bueno para el medio ambiente porque los desechos se van a los rellenos sanitario y producen gas metano impulsando el efecto invernadero. El compost tiene el potencial de reemplazar los fertilizantes químicos. En todo el mundo, el desperdicio de alimentos representa del 8 al 10 por ciento de las emisiones globales de gases de efecto invernadero, al menos el doble de las emisiones de la aviación. En este punto podrían existir dos enfoques:

a) Incentivar el compostaje domiciliario es una forma eficaz de evitar el desperdicio de alimentos. Esto puede lograrse a través de campañas educativas para promover la importancia del compostaje entre los ciudadanos, así como por medio de subsidios para la obtención y uso de contenedores adecuados para llevarlo a cabo.

Estas herramientas ayudan a reducir significativamente los desechos orgánicos generados en casa, lo que tiene un impacto positivo en el medio ambiente y en nuestro presupuesto familiar.

b) La obligatoriedad de compostar los desechos provenientes de la industria, ferias libres, mercados, sector horeca y retail es una forma efectiva para evitar el desperdicio de alimentos. Esto significa que estos residuos no deben ser enviados a rellenos sanitarios sino a empresas dedicadas al compostaje.

El compostaje permite transformar los restos orgánicos en abono natural que mejora la calidad y fertilidad del suelo, además se pueden obtener nutrientes para las plantas como nitrógeno, fósforo y potasio. Si se promueve el uso correcto del compostaje podríamos reducir considerablemente el desperdicio de alimentos en nuestras ciudades.

2.Las aplicaciones móviles que ofrecen descuentos en comida de restaurante o supermercado que está cerca de vencerse, son una buena forma de incentivar el desarrollo tecnológico y al mismo tiempo reducir el desperdicio alimentario. Un ejemplo de este tipo de aplicación es Goodmeals, la cual se encuentra disponible para usuarios en Chile.

Estas aplicaciones tienen el potencial para limitar la cantidad de alimentos que se envían a los rellenos sanitarios, y así evitar su mal uso como basura. Además promueven la economía circular y ayudan a disminuir la huella ambiental generada por el desperdicio alimentario.

En Los Ángeles (USA), las tiendas están obligadas a donar a ciertos grupos «la cantidad máxima de alimentos comestibles que de otro modo se desecharían», de lo contrario, pronto se enfrentarán a fuertes multas. Washington tiene una ley similar que entrará en vigor en 2025

3. Modificar el reglamento sanitario de los alimentos, en alusión a las fechas de vencimiento. No es posible que alimentos de larga duración rotulen vencimiento en vez de «consumir preferentemente antes de». Muchos alimentos (a excepción de la fórmula para bebés) todavía se pueden consumir de manera segura después de esa fecha.

4.Establecer dentro del reglamento sanitario, la obligatoriedad en que la industria agroalimentaria demuestre científicamente las pruebas de vida util de sus productos. Es muy probable que duren más de lo que rotulan, y lo que rotulan es más un dato estimativo que basado en ciencia.