En la sociedad actual, muchas personas se encuentran atrapadas en lo que se conoce como la «carrera de ratas», una rutina de trabajo interminable que beneficia a todos menos a uno mismo. Esta situación es común debido al miedo a ser juzgados por la sociedad y la falta de educación financiera.

El libro «Padre Rico, Padre Pobre» de Robert Kiyosaki aborda estas cuestiones y proporciona valiosas lecciones sobre cómo alcanzar la libertad financiera y la riqueza.

A continuación, te comparto algunas de las ideas más importantes presentadas en el libro.

El miedo a ser juzgados por la sociedad no nos permite salir de la «carrera de ratas» y hacernos ricos

La carrera de ratas

La carrera de ratas es una rutina interminable de trabajo para todos menos para ti mismo. Solo tú trabajas, y los demás (el gobierno, los cobradores de deudas y los jefes) reciben la mayor parte de la remuneración. ¿Por qué seguimos participando en ellas? Porque el miedo a ser juzgado por la sociedad prevalece en la vida de la mayoría de las personas.

El mantra es «ve a la escuela/universidad, estudia mucho, encuentra un buen trabajo».

Este es un consejo anticuado basado en las ideas del pasado de nuestros padres. En aquellos días, era común conseguir un trabajo nada más salir de la universidad, trabajar para la misma empresa durante décadas y jubilarse con un buen sueldo.

En los tiempos modernos, este método no proporciona una vida sin dificultades financieras y pobreza. Puedes estudiar mucho, ir a una buena escuela y encontrar un trabajo bien remunerado. Pero nunca harás una fortuna empantanándote en la «carrera de ratas». Tu arduo trabajo hace que tu jefe sea más rico, pero no tú.

El miedo y la codicia pueden hacer que las personas analfabetas financieramente tomen decisiones imprudentes

El dinero causa miedo y codicia en todos. Si tienes dinero, lo más probable es que solo pienses en las cosas que puedes comprar con él (codicia). Si no tienes dinero, tu única preocupación es que nunca lo tengas (miedo).

Las personas que no administran sus finanzas de manera competente tienden a dejar que esas emociones guíen sus decisiones.

Recibiste un ascenso y un fuerte aumento de salario. Puede invertir cantidades adicionales en acciones o bonos que le traerán ganancias, o complacerse con nuevas compras.

El miedo a perder dinero puede impedirle invertir en acciones u otros activos debido a los riesgos que conlleva, aunque dichas inversiones le traerán riqueza.

La codicia te inspira a comprar una casa grande con un aumento de salario, lo que parece una opción más realista y segura que comprar acciones. Pero esta opción significa pagos hipotecarios más altos y facturas de servicios públicos exorbitantes, lo que anula efectivamente su aumento.

Estudia el tema de las inversiones, los riesgos y las deudas, y serás capaz de tomar decisiones racionales incluso en las garras de la codicia y el miedo.

La educación financiera es vital para el bienestar personal y social

Para ser rico, no tienes que ser talentoso y capaz. El mundo está lleno de gente pobre y talentosa. Es necesario tener conocimientos financieros: comprender la contabilidad, las inversiones, etc.

Esto no se enseñará en las escuelas: el estudio de las finanzas no está incluido en el programa. A los niños no se les enseña a ahorrar dinero o a invertir. Como resultado, son analfabetos en muchos temas. Este es un problema no solo para los jóvenes, sino también para los adultos con un alto nivel educativo que toman malas decisiones sobre su dinero.

La mayoría de los responsables de la formulación de políticas son analfabetos fiscales. Como resultado, hay deudas públicas exorbitantes. La falta total de planificación de las pensiones por parte de muchos ciudadanos es un signo de incompetencia a la hora de tomar decisiones sobre cuestiones monetarias.

En Estados Unidos, el 50% de los trabajadores vive sin pensión; y el resto (casi el 75-80%) tiene una escasa asignación.

Si la sociedad no nos da este conocimiento, tenemos que aprender por nuestra cuenta. En tiempos de grandes cambios económicos, la necesidad de una buena educación financiera se vuelve aún más aguda, especialmente para aquellos que quieren hacerse ricos.

La autoeducación financiera y la evaluación realista de sus fondos son pasos en el camino hacia la riqueza

Cuanto antes comiences a seguir el camino hacia la riqueza personal, mejor. Hay más posibilidades de hacerse rico, a partir de los 20 años, y no a los 30.

Primero, evalúa honestamente tu condición financiera. ¿Cuántos ingresos puedes esperar ahora y en el futuro, y qué costos fijos puedes pagar?

Establece metas financieras realistas. Por ejemplo, compra un Mercedes dentro de los próximos cinco años. Desarrolla tus conocimientos financieros. Aprender es una inversión en tu mente. Una excelente manera de hacer esto es trabajar por conocimiento, no por dinero.

Si tienes miedo al rechazo, intenta trabajar para una empresa de marketing en red. El salario será pequeño, pero desarrollarás habilidades de venta y ganarás confianza en ti mismo. Busca educación financiera en tu tiempo libre. Inscríbete en cursos y seminarios, lee libros y comunícate con expertos.

Aprende a tomar riesgos para hacerte rico

La locura es hacer lo mismo una y otra vez, mientras se esperan resultados diferentes. Si deseas cambiar tu estado financiero actual, comienza a tratar tus fondos de manera diferente. Aprende a tomar riesgos: todas las personas exitosas asumen riesgos, no les tienen miedo, sino que los manejan.

Asumir riesgos significa no sentirse siempre financieramente seguro al colocar fondos en cuentas básicas y de ahorro en un banco. Invierte tu dinero en acciones o bonos. Son más peligrosas que las cuentas bancarias normales, pero generan más beneficios y en menos tiempo. O utiliza otro tipo de inversiones: bienes raíces, certificados de gravamen fiscal (en los EE. UU.).

Cuanto mayor sea el beneficio potencial, mayor será el riesgo. Siempre existe la posibilidad de perder todas tus inversiones, pero si no corres riesgos, definitivamente no obtendrás muchos rendimientos. No pierdas oportunidades y trata de hacer frente a los riesgos. Estas son las condiciones necesarias para mejorar tu situación financiera.

No pierdas la motivación

El camino hacia la riqueza es largo y agotador. Es muy fácil desanimarse cuando te encuentras con obstáculos. Necesitas encontrar formas de mantenerte motivado, incluso si fallas.

Haz una lista de «deseos» y «no quiero».

No quiero trabajar como mis padres. Quiero pagar todas mis deudas en un plazo de tres años.

Revisa estas listas, sé persistente en el camino hacia la riqueza.

Otra buena manera de mantenerse motivado es gastar dinero en ti mismo antes de pagar tus facturas.

De esta manera, verás cuánto dinero adicional se necesita para cumplir tus deseos y satisfacer los requisitos de los coleccionistas. Paga las facturas, pero antes que nada a ti mismo; La presión adicional de las facturas impagas te inspirará a encontrar formas de ganar suficiente dinero para satisfacer ambas necesidades.

La autodisciplina financiera es un rasgo clave de las personas exitosas. Perfecciónalo y desarróllalo.

Inspírate explorando las historias de vida de personas ricas como Warren Buffett. Esto aumentará tu ambición.

La pereza y la arrogancia pueden llevar a la pobreza incluso a las personas con conocimientos financieros

Incluso siendo financieramente alfabetizado, te enfrentarás a la pereza y la arrogancia. Pueden causarte daño sin que te des cuenta. La pereza no es necesariamente inacción; puede ser ignorar tareas que deben resolverse.

Un hombre de negocios que trabaja más de 60 horas a la semana está lejos de ser perezoso. Trabajando de noche, poco a poco pierde a su familia. Al darse cuenta de los signos alarmantes de su comportamiento, en lugar de eliminarlos, se entierra en el trabajo. Es perezoso: evita lo que debería estar haciendo, y es probable que sufra las consecuencias en forma de un costoso divorcio.

La arrogancia en el caso de la ruina financiera puede definirse como «analfabetismo más ego»: una combinación de conocimiento financiero insuficiente y ego demasiado inflado para admitirlo. La arrogancia es especialmente peligrosa a la hora de invertir.

Algunos corredores de bolsa intentarán presionar a tu orgullo para que vendas más acciones y aumentes su comisión. Estimulan tu ego con los aspectos positivos de la inversión, manteniéndote en la oscuridad sobre los negativos.

Invierte solo en activos y evita pasivos

Un activo te da dinero, un pasivo te cuesta dinero.

Te harás rico si inviertes en activos. Activos: empresas, acciones, bonos, fondos mutuos, propiedades de ingresos, regalías de propiedad intelectual y cualquier otra cosa que genere ingresos que aumenten de valor con el tiempo y se puedan vender fácilmente. Cuando inviertes en activos, tu dinero trabaja para crear ingresos para ti. Cuantos más «dólares de trabajo» tengas, mejor. El objetivo es que los ingresos superen los gastos. Reinvierta el exceso de ganancias en activos utilizando aún más dólares trabajando para ti.

Los inversores pueden confundir ciertos pasivos con activos.

Una casa se percibe habitualmente como un activo, pero en realidad es uno de los pasivos más grandes. Después de comprar una casa, trabajarás toda tu vida para pagar tu hipoteca a 30 años y los impuestos sobre la propiedad.

Invertir en un pasivo de este tipo no es rentable por las siguientes razones:

  •  Incurrirás en enormes costos todos los meses durante los próximos 30 años.
  • Estos pagos podrían invertirse en activos potencialmente más rentables: acciones o bienes raíces en alquiler.

Para una inversión inteligente, ten en cuenta la diferencia entre un activo y un pasivo.

Tu profesión paga las facturas, pero solo tu propio negocio te hará rico

Diferencia entre profesión y negocio:

Tu profesión es todo lo que haces 40 horas a la semana para pagar facturas, comprar comestibles y cubrir otros

gastos de manutención. Por regla general, te da un puesto determinado: «gerente de restaurante», «vendedor», etc.

Tu negocio es en lo que inviertes tiempo y dinero para hacer crecer tus activos.

Para lograr riqueza, debes construir un negocio y al mismo tiempo trabajar en tu profesión.

Un chef que estudió arte culinario en la escuela y conoce todos los trucos del oficio. Su profesión le reporta suficiente dinero para pagar el alquiler y alimentar a su familia, pero aún así no se hace rico. Por lo tanto, invierte en negocios: bienes raíces. Todo el dinero extra lo gasta en la compra de apartamentos y pisos que se pueden alquilar.

Las profesiones aportan a las personas ingresos suficientes cada mes. Al invertir ingresos adicionales en su negocio, aumentan sus activos. Inicialmente, su profesión patrocina su negocio.

Mantén tu trabajo hasta que tu negocio crezca de manera constante, de modo que tus activos, no tu profesión, se conviertan en tu principal fuente de ingresos. Este es un signo de verdadera independencia financiera.

Estudia el Código Tributario para minimizar los impuestos

Hay muchas formas legales de minimizar los impuestos.

Por ejemplo, invertir dinero a través de corporaciones. Si inviertes a través de tu propia corporación, el dinero que ganas se grava a una tasa mucho más baja. En los Estados Unidos, las corporaciones tienen ventajas: las deudas y los pasivos se colocan a nombre de la corporación, no del propietario, lo que asegura contra las pérdidas de las inversiones fallidas.

Como empleado, primero ganas, luego pagas impuestos y vives de lo que queda. Una corporación gana, invierte o gasta todo lo que puede y luego paga impuestos sobre lo que queda. Las corporaciones pueden ayudar a las personas a enriquecerse muy rápidamente.

Estudia este tema, busca lagunas y beneficios en el sistema tributario de tu estado.

Según la Sección 1031 del Código de Rentas Internas, si vendes tus activos inmobiliarios actuales para comprar otros más caros, el gobierno diferirá los impuestos sobre tu nueva propiedad hasta que vendas la anterior.

Mientras el gobierno retrase el cobro de tus impuestos, se producirán ganancias de capital.

Ideas claves

¿Por qué la gente se queda atascada en la «carrera de ratas»?
– El miedo a ser juzgados por la sociedad no nos permite salir de la «carrera de ratas» y hacernos ricos.
– El miedo y la codicia pueden hacer que las personas analfabetas financieramente tomen decisiones imprudentes.
– No se nos enseña educación financiera, a pesar de que es vital para el bienestar personal y social.

¿Cómo puedo comenzar mi viaje hacia una vida más próspera?
– La autoeducación financiera y una evaluación realista de tus fondos son pasos en el camino hacia la riqueza.
– Para hacerse rico, hay que aprender a asumir riesgos.
– En el largo camino hacia la riqueza, no pierdas la motivación.
– La pereza y la arrogancia pueden llevar a la pobreza incluso a las personas con conocimientos financieros.

¿Qué opinan los inversores de éxito?
– Invierte solo en activos y evita pasivos.
– Tu profesión paga las facturas, pero solo tu propio negocio te hará rico.
– Estudia el Código Tributario para minimizar los impuestos.