Aprender a aprender es una habilidad valiosa que debemos tener los humanos.

Para ese desafío, hace bastante tiempo ya desarrollé un método simple y efectivo (que fui puliendo con el tiempo) para mejorar mi capacidad de aprendizaje: le llamé P.A.R.A. (preguntar, aplicar, reflexionar, ajustar).

Para este método incorporé algunos elementos que son ampliamente reconocidos y efectivos en el proceso de aprendizaje. Obviamente no iba a reinventar la rueda.

Al detalle:

1. Preguntar
Primero, acá me planteo algunas preguntas clave sobre el tema que quiero aprender. ¿Qué quiero saber? ¿Por qué es importante? ¿Cómo se relaciona con lo que ya sé? Esto activa mi conocimiento previo y despierta de a poco mi curiosidad.

2. Aplicar
Después pongo en práctica lo que aprendí, acá lo ideal es hacerlo tan pronto como pueda o de inmediato. Si estoy estudiando un idioma, uso nuevas palabras en conversaciones. Si aprendo una teoría, busco cómo aplicarla en situaciones reales. Esto refuerza mi aprendizaje a través de la experiencia directa.

3. Reflexionar
Después dedico algún tiempo para pensar sobre lo que he aprendido. ¿Qué funcionó? ¿Qué fue difícil? Voy anotando mis apuntes, notas, pensamientos en una libreta (las de casaideas son bastante útiles). Esta práctica me ayuda a procesar y consolidar la información.

4. Ajustar
Basado en esa reflexión, modifico mis estrategias de aprendizaje. Si algo no está funcionando, pruebo un enfoque diferente. Esto me ayuda a adaptarme y mejorar continuamente.

Conclusiones y ejemplo práctico

Este método es bastante simple, práctico y flexible. Me ha proporcionado una estructura clara para mejorar mi forma de aprender. Me ha servido mucho porque antes divagaba y picaba por todos lados y perdía el enfoque.

Se ha convertido en una gran herramienta para aprender de manera autónoma y efectiva en muchas áreas.

Ventajas 

  • Simplicidad. Fácil de recordar y aplicar en cualquier contexto.
  • Practicidad. Enfocado en acciones concretas que producen resultados tangibles.
  • Flexibilidad. Se adapta a diferentes estilos de aprendizaje y áreas de conocimiento.

Ejemplo practico

Voy a aplicar el método P.A.R.A. para aprender sobre el control de alérgenos en tu restaurante. Contexto: «Soy un gerente de un restaurant con un carta variada y con ingredientes diversos y complejos y me preocupan las alergias alimentarias.»

1. Preguntar:
– ¿Qué necesito saber sobre el control de alérgenos en mi restaurante?
– ¿Por qué es importante implementar un sistema de control de alérgenos?
– ¿Cómo se relaciona esto con mis conocimientos actuales de seguridad alimentaria?

Preguntas específicas:
– ¿Cuáles son los alérgenos más comunes que debo controlar?
– ¿Qué regulaciones existen sobre el etiquetado de alérgenos en menús?
– ¿Cómo puedo prevenir la contaminación cruzada en la cocina?

2. Aplicar:
– Después de investigar, creo una lista de los alérgenos principales y la coloco en la cocina.
– Reviso el menú y marco claramente los platos que contienen alérgenos.
– Implemento un sistema de códigos de colores para utensilios y tablas de cortar para cada grupo de alérgenos.
– Organizo una sesión de capacitación para todo el personal sobre la importancia del control de alérgenos y los nuevos procedimientos.

3. Reflexionar:
Al final de la semana, anoto en mi diario de aprendizaje:
– «El sistema de códigos de colores ha sido efectivo para prevenir la contaminación cruzada, pero algunos empleados aún confunden los códigos.»
– «Los clientes aprecian la información clara sobre alérgenos en el menú, pero algunos piden más detalles sobre los ingredientes.»
– «Descubrí que necesitamos mejorar nuestro proceso de comunicación entre el personal de cocina y los mozos para garantizar que la información sobre alérgenos se transmita correctamente.»
– «La capacitación inicial fue útil, pero noto que necesitamos reforzar el conocimiento regularmente.»

4. Ajustar
Basado en mi reflexión, decido:
– Crear carteles más grandes y claros con el sistema de códigos de colores y colocarlos en lugares estratégicos de la cocina.
– Desarrollar un menú detallado con todos los ingredientes de cada plato, disponible bajo petición.
– Implementar un sistema de comunicación estandarizado entre la cocina y el personal de servicio para informar sobre alérgenos.
– Programar sesiones de capacitación mensuales cortas para reforzar el conocimiento sobre alérgenos y discutir cualquier problema o pregunta que haya surgido.
– Investigar sobre software de gestión de menús que pueda ayudar a rastrear y actualizar la información de alérgenos de manera más eficiente.

Este ciclo P.A.R.A. se repetiría continuamente, permitiéndote mejorar gradualmente tu sistema de control de alérgenos.

Cada vez que aplicas el método, profundizas tu comprensión, identificas áreas de mejora y ajustas tus prácticas, lo que te lleva a tener un restaurante más seguro y consciente en cuanto al manejo de alérgenos.