Establecer metas es determinante para alcanzar tus objetivos. «Si no sabes a dónde vas, cualquier camino te llevará» escribió Carroll en Alicia en el país de las maravillas. Este consejo abarca todos los ámbitos de nuestra vida: trabajo, vida personal y espiritual. Una meta clara no solo guía, sino que también inspira y compromete.
Es importante que tus metas sean específicas. Un objetivo vago puede llevar a la inacción o a acciones poco claras. Por ejemplo, «hacer ejercicio» es demasiado amplio, pero «caminar 30 minutos todos los días después del trabajo» es concreto y te guía hacia tu objetivo. Utilizar el método SMART (Specific, Measurable, Achievable, Relevant, Time-bound) es una estrategia eficaz para establecer metas.
Además, tus metas deben ser desafiantes. Un objetivo fácil no promueve el crecimiento. Si quieres leer más, no basta con decir «leeré un libro al año». Eso es demasiado simple. En cambio, desafíate a ti mismo diciendo: «leeré un libro cada dos meses». Establece metas que te hagan salir de tu comodidad, pero que sigan siendo realistas.
La aceptación y el compromiso son esenciales en tus metas. Si no valoras una meta o te la imponen, difícilmente te comprometerás con ella. Comprende y acepta el valor de tus metas para trabajar arduamente y lograrlas.
Es vital tener claras tus prioridades. ¿Tienes múltiples metas? Identifica la más importante. Si buscas «mejorar tu salud» y tienes submetas como «comer de forma más saludable», «hacer ejercicio regularmente» y «mejorar tu calidad de sueño», elige la que tenga mayor prioridad.
Recibir feedback sobre tu progreso es esencial. Si estás comiendo mas sano para perder peso, por ejemplo, pesarte regularmente y registrar tu peso te ayudará a evaluar tu progreso. Ajusta tus acciones si no estás avanzando como esperas. Establece un sistema de feedback, ya sea a través de autoevaluación, seguimiento de métricas o retroalimentación de otras personas.
Finalmente, recompensar tus logros es vital para mantener la motivación. Si has trabajado arduamente para perder peso y alcanzas tu meta, date un gusto como comprar una prenda de vestir que te guste o hacer algo que disfrutes. Prepara una recompensa que te motive a seguir esforzándote.
En resumen, establecer metas requiere especificidad, desafío, aceptación, claridad de prioridades, feedback y recompensas. Al dominar este arte, trazarás un camino claro hacia tus metas en todos los aspectos de tu vida.