El 25 de septiembre de 2024, el congreso, en su infinita sabiduría, aprobó a la reforma tributaria contenida en el proyecto de cumplimiento tributario. Ahora solo falta que el presidente la firme y que aparezca en el diario oficial para que podamos empezar a «disfrutarla».

Dejando el sarcasmo de lado, es inevitable la cantidad de comentarios, videos cortos/largos y noticas que han inundando internet sobre esta reforma.

Algunos aplauden, otros lo consideran una tragedia griega, un golpe letal al emprendimiento informal.

Este nuevo marco normativo que obliga a justificar transferencias bancarias frecuentes, representa un punto de inflexión para la economía informal en Chile.

Esta ley tiene implicancias profundas en múltiples niveles: economía, empleo, emprendimiento y sociedad. Es una medida que, bajo el pretexto de fortalecer el control tributario y financiar planes sociales, empuja a miles de emprendedores informales hacia la formalización o el cese de sus actividades.

Sin embargo, dada la situación económica actual del país —bajo crecimiento y desempleo elevado— la implementación de esta normativa podría tener efectos mixtos e imprevistos, tanto en el corto como en el largo plazo.

En este post quemaré un par de neuronas analizando las consecuencias económicas y sociales de esta nueva política. ¿Quién gana? ¿Quien pierde? ¿Que podemos hacer?. Además planteo algunos posibles escenarios y propongo algunas alternativas para mitigar el impacto sobre los sectores más vulnerables que precisamente serán los más afectados.

Escenarios en la economía, empleo y emprendimiento

Economía

Tienes un pequeño puesto de empanadas que apenas paga las cuentas y lo tienes para complementar tus ingresos que son bajos, y de repente el estado decide que necesitas justificar cada pago que recibes. Esto es exactamente lo que está ocurriendo.

La economía informal ha crecido en los últimos años, impulsada en parte por la inmigración ilegal desmedida y las dificultades del mercado laboral formal producto de nuestra economía que ya no crece como antes.

La nueva ley amenaza con eliminar la principal vía de ingresos para miles de personas.

A corto plazo, esto podría aumentar el desempleo encubierto, ya que los negocios informales podrían verse forzados a cerrar al no poder cumplir con los requisitos de formalización, como la obtención de una resolución sanitaria por ejemplo o muchos optarán por cesar sus operaciones o reducir su escala para evitar el «escrutinio del SII».

En cuanto al estado, a mediano y largo plazo, la formalización de negocios podría aumentar la recaudación fiscal, a medida que más emprendimientos paguen impuestos. Además, se podría esperar una mayor transparencia en las transacciones económicas y un mejor control sobre el flujo de dinero.

Sin embargo, si la oferta de bienes y servicios disminuye debido a la salida de informales, y la demanda se mantiene, podría generarse una presión inflacionaria, especialmente en sectores como la alimentación.

También, hay que considerar que el posible aumento del uso de dinero en efectivo dificultará el control de precios y la fiscalización. (y sin considerar el dolor de cabeza para encontrar sencillo en los cajeros).

Ahora bien, si no se implementan medidas de apoyo, la ley podría aumentar la desigualdad, ya que los más vulnerables, que dependen de la economía informal serán los más afectados.

Y es más, la pérdida de ingresos y el aumento de la dificultad para emprender podrían generar malestar social.

Cuellos de botella en la formalización

Si ya hay lentitud en algunos trámites, imagina ahora.

La burocracia chilena es una magnífica máquina diseñada para convertir cualquier trámite en un laberinto y una pesadilla.

La tramitación de permisos y certificaciones es notoriamente lenta, con procedimientos que dependen de múltiples organismos y se ven obstaculizados por la burocracia. La resolución sanitaria es un ejemplo emblemático de este problema, afectando directamente a emprendedores de alimentos.

El aumento en la demanda por formalización agravará estos cuellos de botella, extendiendo los tiempos de espera para permisos críticos y dificultando el acceso al mercado formal.

Imagina ese emprendedor que arrienda un local y lo acondiciona para obtener la resolución sanitaria y poder abrir, ahora enfrenta un escenario desalentador. En lugar de la «espera habitual de un mes» para la visita del inspector de la SEREMI, ahora podría extenderse a tres meses. Esto implica tres meses de gastos de arriendo sin generar ingresos por ventas, una situación que compromete seriamente la viabilidad de su emprendimiento.

Competencia feroz por fondos públicos

Imaginen un grupo de niños peleando por una solo trozo de torta de cumpleaños. Ahora sustituyan a los niños por emprendedores y al pastel por fondos públicos.

La presión por formalizarse incentivará a un número significativo de emprendedores a postular a estos fondos.

Sin embargo, estos programas tienen recursos limitados, lo que puede desplazar a proyectos que en circunstancias normales tendrían prioridad.

La alta demanda podría también saturar las plataformas de postulación, limitando el acceso a financiamiento estatal para aquellos que más lo necesitan.

Inmigración informal 

La alta presencia de inmigrantes informales, –muchos de los cuales operan negocios no formalizados –, les afectará desproporcionadamente.

No es difícil imaginar el escenario: inmigrantes que llegaron buscando una mejor vida, ahora enfrentan barreras cada vez más altas para sostener sus negocios.

La falta de alternativas laborales en el sector formal podría empujarlos hacia empleos precarios o una economía subterránea más opaca, acentuando su situación de vulnerabilidad.

Si tuviésemos un país con una economía dinámica y pleno empleo otro escenario les esperaría.

Empleo

Muchas personas que dependen del trabajo informal podrían perder sus ingresos. Este impacto será mayor en sectores con alta informalidad, como el comercio minorista, alimentos y los servicios personales.

Ahora bien, la formalización de negocios podría generar nuevos empleos formales, pero a largo plazo. Aunque este proceso podría ser gradual y lento dada las condiciones de nuestra economía – no crecemos y al parecer a nadie le importa –

¿Que pasará con las personas que desistan de sus negocios informales?. Irán tras el empleo formal chocando con una realidad desmotivante creando desempleo friccional

Efectos en la clase media y el consumo

La clase media chilena ya se encuentra en una situación delicada debido al aumento sostenido en los precios de bienes y servicios esenciales. Si la economía informal se contrae, una consecuencia inmediata será la reducción del consumo local, lo que podría generar un círculo vicioso de menor demanda, menor producción y más desempleo.

Esto impactará directamente en la clase media, que depende en gran medida de una economía dinámica y flexible. Como si no tuvieran ya suficientes problemas.

Ganadores y perdedores

Ganadores

El Estado será el mayor ganador ya que aumentará su recaudación fiscal. Las empresas formales tendrán menos competencia o la tendrán pero en igualdad de condiciones, ya que la competencia desleal era un punto a favor en sus reclamos históricos.

¿Quien más?, obvio, los bancos, ya que al facilitar transacciones reguladas, pueden crear nuevos servicios financieros para negocios formalizados o nuevos modelos de negocios basados en el cobro.

Y no nos olvidemos del gremio de los contadores y consultores asociados al inicio de actividades y emprendimiento. Deben estar muy contentos.

Perdedores

Los emprendedores informales estarán obligados a formalizarse o abandonar sus actividades. Generalmente personas que complementaban sus bajos sueldos con la informalidad. Generalmente de clases medias y bajas.

Los inmigrantes tendrán dificultades adicionales para mantener sus fuentes de ingreso. Y provocarán una presión al empleo formal.

Los sectores económicos medios y bajos tendrán menor acceso a productos más económicos de la economía informal y por su puesto que habrá un aumento del desempleo.

Alternativas para apoyar a los perdedores

Simplificación del proceso de resolución sanitaria

Se podría establecer un sistema de “formalización exprés” para ciertos tipos de negocios de bajo riesgo, acortando los tiempos de espera y reduciendo los costos que lleva la tramitación de este permiso. Porque, seamos honestos, la mayoría de estos negocios no son fábricas clandestinas de plutonio, pero para ojos del SEREMI son fabricas de armas de destrucción masiva.

Programa de educación y acompañamiento

Crear programas de capacitación masiva que expliquen cómo formalizar un negocio y gestionar sus finanzas, dirigidos especialmente a inmigrantes y emprendedores vulnerables. Algo así como una guía práctica para evitar que la burocracia te vuelva loco.

Aceleración de la ley del mono

Fortalecer la implementación de la Ley del Mono para permitir que más personas regularicen ampliaciones de viviendas y puedan acceder al régimen de microempresa familiar. Porque, si una persona quiere formalizar su emprendimiento alimentario en modalidad de microempresa familiar, un requisito es tener regularizada las ampliaciones de su casa.

Fondos públicos diferenciados

Dividir los fondos públicos disponibles en distintas categorías para evitar que los emprendedores informales desplazados saturen los recursos destinados a proyectos más grandes y estratégicos. En otras palabras, que el pastel esté mejor repartido. (aquí aplica SERCOTE principalmente)

Impacto en el corto, mediano y largo plazo

Corto plazo

La aplicación inmediata de la ley va a generar un golpe duro para miles de emprendedores, causando cierre de negocios y aumento del desempleo. La burocracia se convertirá en un obstáculo para la formalización, y va a crear más frustración entre quienes decidan cumplir con los nuevos requisitos.

Esto será como pedirle a alguien que suba una cerro y luego ponerle una mochila llena de piedras.

Mediano plazo

A medida que el proceso de formalización avance, es probable que surjan nuevas oportunidades en el mercado formal, especialmente para proveedores de servicios relacionados con la formalización y cumplimiento normativo.

Sin embargo, el crecimiento económico seguirá siendo moderado debido a las restricciones estructurales de nuestra economía que no crece y tampoco se ve que lo haga en el futuro ( y repito, esto parece no importarle a nadie).

Básicamente, el pastel seguirá siendo pequeño, pero tal vez más personas tengan acceso.

Largo plazo

Buenos, aquí ya estamos jugando a la futurología. En un escenario optimista, esta ley podría contribuir a una economía más transparente y formal, mejorando la recaudación fiscal y reduciendo la evasión de impuestos.

Pero si no se gestionan adecuadamente los cuellos de botella y las barreras para la formalización, el riesgo es que se profundice la exclusión social y las desigualdades que ya existen. Y me imagino que eso nadie lo quiere ver….

Ideas finales 

Aunque esta fiscalización de transferencias apunta a mejorar la recaudación y fortalecer la economía formal, su implementación en un contexto de bajo crecimiento, inflación, alto desempleo y vulnerabilidad social e incertidumbre, podría generar más problemas que soluciones en el corto plazo.

Sin una estrategia clara para facilitar la formalización y mitigar los impactos negativos sobre los sectores más vulnerables, es probable que la medida incremente la precarización económica y el desempleo encubierto.

El camino hacia una economía más formal y sostenible requiere algo más que estas medidas que prácticamente le cortan las piernas a miles de personas

Es importante que el estado actúe de manera proactiva, agilizando trámites, ampliando los programas de apoyo y garantizando que las oportunidades de formalización estén al alcance de todos.

De lo contrario, esta ley corre el riesgo de convertirse en un catalizador de desigualdad y descontento social, afectando el tejido económico del país en un momento crítico donde literalmente NO CRECEMOS

En resumen: buena intención, mala ejecución, y un montón de gente en medio tratando de sobrevivir y entender las nuevas reglas del juego.