No quiero líderes políticos que improvisen o líderes narcisistas que solo vean problemas y no generen soluciones. 

En una situación de crisis e incertidumbre como la presente, necesitamos líderes capacitados y efectivos que puedan anticipar las necesidades y, sobre todo, liderazgo humano.

Claves del liderazgo durante la crisis de corona virus

En tiempos difíciles, se necesita un liderazgo informado, efectivo y sobre todo humano. Pero reconozcamos que muy pocos están preparados para asumir tal desafío en un escenario como el presente.

Por lo menos en latinoamerica, y cuando escribo esto, estamos en la primera quincena de abril del 2020, y se ve un exagerada expectativa de preparación para esta pandemia. Y a medida que pasen las semanas, la prensa, las críticas y los cuestionamientos pueden ser intensivos en energía.

¿Cuáles deben ser las claves del liderazgo político durante la crisis de la corona virus? ¿Cómo debe actuar un buen líder político? ¿Debe haber alguna estrategia importante a esta situación?

A la última pregunta la respuesta es sí. De hecho, estas habilidades pueden servir igualmente bien para todas las personas que ejerzan liderazgos en todas las esferas de la sociedad. En el fondo, para cualquier ser humano.

La estrategia clave es no improvisar y no caer en perspectivas y comportamientos narcisistas.

Algo que muchas de nuestras figuras públicas deberían dejar de repetir es el «nadie podría haber previsto algo así», cuando las pandemias han sido parte de la historia de la humanidad por miles de años. Cuando un líder político empuja este estilo de comunicación como herramienta para enmascarar inacción, crea más incertidumbre y desconfianza en la ciudadanía.

También he visto otras posiciones extremas, como: “Este virus no nos afectará. Vivamos una vida normal y estimulemos la economía».

Podemos proporcionar docenas de ejemplos de mal liderazgo que, como otro virus, se ha extendido por todo el mundo en las últimas semanas.

Claves para el liderazgo durante la crisis de corona virus

La situación actual es un caldo de cultivo constante para la incertidumbre, la ansiedad y el miedo. Cada nube de preocupación es legítima y comprensible. Cada signo de ansiedad es genuino y aceptable. Sin embargo, una cosa que todos los líderes políticos deben tener claro, es que lo último que deberían hacer es crearnos más confusión.

El liderazgo requiere, en este momento, que sepan cómo atravesar un campo minado. Ni mas ni menos. Un buen líder político debe entender que todos los pasos en falso y los mensajes erróneos harán temblar el terreno y la sociedad perderá el equilibrio.

Los efectos de estos errores pueden ser graves. Por lo tanto, conocer las claves del liderazgo durante la crisis de corona virus es una prioridad:

1. Calma y honestidad.

No importa cuán grave sea la situación. No importa cuán negativos sean los pronósticos a corto y largo plazo. En medio de todos los escenarios , los líderes deben transmitirnos calma y ser completamente honestos con lo que transmiten .

Observar sobriamente la situación crea seguridad en las personas. Además, en un contexto de angustia, esta actitud es valiosa.

Del mismo modo, pocas cosas son tan importantes como la honestidad en todo momento. Distorsionar hechos o mentir es otra bomba de tiempo que también causará mucho daño.

2. Un líder necesita un equipo competente y capacitado.

Si los líderes tienen equipos competentes , muestran mayor solvencia y confianza. Si toda la capacidad de toma de decisiones y comunicación recae en el líder, lo que vemos es un comportamiento autoritario que a menudo puede generar desconfianza e incluso odio en los ciudadanos. Este no es el camino a seguir.

Un buen líder es simplemente una figura más en un equipo. En este equipo central, debe haber personas clave y competentes que trabajen estratégicamente para tratar cualquier problema en el contexto actual.

3. Buena comunicación, un factor clave en el liderazgo durante la crisis

Algo que todo líder político debe abrazar durante esta crisis, es la buena comunicación. Y seamos claros, en las circunstancias actuales, esto no es fácil. Si los líderes son demasiado carismáticos, generarán desconfianza. Si son demasiado fríos, despiertan miedo y sospecha.

Necesitan encontrar un equilibrio entre estos extremos para generar confianza y respeto en la ciudadanía.

Su comunicación no debe consistir en adornos y eslóganes, sino sólo palabras precisas y claras,  sin lugar a dudas y ambigüedad.

Saber cómo transmitir malas noticias, advertencias y combinar todo esto con un espíritu de esperanza, sin duda, requiere una gran cantidad de inteligencia emocional y confianza.

4. Compasión y humanidad.

El liderazgo narcisista, exagerado y autoritario no tiene cabida en un escenario de pandemia.

Tampoco es un líder competente al que le gusta culpar a los demás. Alguien que solo sabe señalar los problemas y faltas de los demás y, por lo tanto, promueve el caos. No necesitamos este tipo de líderes.

En este momento necesitamos un liderazgo compasivo. Necesitamos un liderazgo que pueda conectarse con el dolor humano, que demuestre su preocupación por las personas y trate de centrarse en las respuestas a los problemas en lugar de encontrar a alguien a quien culpar.

5. Un sentido de comunidad, apertura y cooperación.

Para comprender cómo debe actuar un líder político durante la pandemia, una cosa debe estar clara: toda adversidad requiere acción. Es por eso que una estrategia clave es activar recursos y personas y construir puentes con otras comunidades, regiones y países.

Los buenos líderes deben saber cómo pedir ayuda y ofrecerla. Deben ser abiertos y crear redes de colaboración donde puedan fluir recursos, ideas e información.

6. Eficiencia, corrección y progreso.

Todas las crisis requieren un progreso diario. Si no se avanza, algo está mal. Es por eso que los líderes y sus equipos necesitan monitorear su progreso, detectar fallas, resolverlos, predecir riesgos y ser innovadores gran parte del dia.

7. El liderazgo durante la crisis también se trata de anticipar y estar preparado para otras crisis.

En la última de las claves para el liderazgo, quiero resaltar la capacidad de ser predictivos.

Aquellos que no se preparan para lo peor no podrán responder incluso a problemas menores. Anticipar, prevenir, diseñar y construir estrategias para responder a situaciones similares en el futuro es otra obligación moral y estratégica para todos los líderes.

La visualización negativa es uno de los ejercicios más importantes de los filósofos estoicos antiguos. Es una gran herramienta para preparse para escenarios negativos.

Hay muchas formas de responder a las adversidades, como la actual pandemia. Sin embargo, los líderes durante esta crisis siempre deben ser efectivos. No deben dejar nada al azar ni menos caer en la improvisación.

Ahora, y  más que nunca, lo que realmente importa es la humanidad, no el dividendo político.